top of page

Qué ver en Asturias (Parte II)

Día 5. Ribadesella, descenso del sella y Cuevona de cuevas.

Empieza nuestro día y de nuevo toca un poco de deporte, esta vez vamos a hacer el conocido descenso del Sella. Nos dicen que estemos un ratito antes para darnos los chalecos, los remos y enseñarnos un poco el funcionamiento. A las 10:30 empezamos el descenso.

La empresa con la que lo hicimos es Jaire, y el recorrido empieza en Arriondas y acaba un poquito antes de que el río desemboque en el mar. Para gente que no quiera hacer los 15 km completos, existen otras dos "metas" a los 7 y a los 10 km., en las cuales la propia empresa también va a por ti en un autobús y te devuelve al punto de salida, Arriondas.

La duración depende del ritmo que tu marques, o de las paradas que quieras hacer para descansar, comer o tumbarte y disfrutar las preciosas vistas. Nosotros en tres horitas y media lo hicimos completo, y os lo recomendamos porque es un rato muy divertido y se disfruta mucho de las vistas.

Cuando terminamos el descenso, comimos unos bocadillos que te da la propia empresa, nos cambiamos en sus instalaciones y pusimos rumbo a Ribadesella, esta vez en coche.

No hacía muy buen día, pero pudimos dar un bonito paseo (llamado paseo de la Grúa), que va por el extremo de la ría y llega al Monte Corberu. En este monte está la Ermita de la Guía, y desde esta ubicación se encuentran, a nuestro gusto, las vistas más bonitas de la ciudad desde donde se puede ver también la playa de Santa Marina.

Una vez visitado Ribadesella quisimos ir a la Cuevona de cuevas, situada en Cuevas del Agua. Es un lugar que está a 5 km de Ribadesella, en el cual existe una cueva natural por la que pasa la única carretera que lleva al pueblo. Es muy curioso verlo, porque tanto andando como en coche, es la única manera de pasar a Cuevas del Agua (debemos decir que es un poco complicado llegar, porque el tomtom no lo reconoce, pero merece la pena ir y visitarlo).

A nosotros no nos tocaba día de playa, pero si os animais recomendamos la Playa de Vega (muy buena para hacer Surf). En ella hay unas dunas muy grandes y huellas de dinosaurios.

Para llegar desde Ribadesella debeis coger la N-632 hacia Colunga, y a 6 km se encuentra el desvío (RS-4) que te lleva a esta playa.

Ya por último, todos los miércoles se hace un mercado en el casco antiguo de Ribadesella, en el que podeis encontrar en mayor medida productos de alimentación.

Día 5. Mirador del Fitu, Lastres y Salinas.

Otro día más, y nos tocaba cambiar de hotel y poner rumbo a Avilés, donde pasamos las 3 últimas noches.

Nos alojamos en la pensión Serafín, situada en la calle Ave María, 1, a las afueras del pueblo.

De camino a Avilés paramos en el Mirador del Fitu, que se encuentra en la Sierra del Sueve.

Este conocido mirador tiene mucha afluencia de visitantes y su tamaño no es muy grande, pero es una parada obligada en nuestro recorrido. Sus vistan son increíbles, ya que podemos ver los Picos de Europa desde allí.

Tras verlo, nos pusimos en camino hacia Avilés, y nuestra segunda parada fue Lastres, un pequeño pueblecito conocido por la serie Doctor Mateo.

Aparcar es un tema difícil, porque hay mucho tráfico y muchos turistas. Nosotros conseguimos aparcar arriba del pueblo, es decir, debeis cruzar todo el pueblo y subirlo, y cerca de la Iglesia hay algunos sitios. También podeis aparcar cerca del puerto.

Existe una ruta de la serie que te lleva por todo el pueblo enseñando los lugares en donde se rodó, pero nosotros decidimos visitarlo por libre.

Son muy curiosas las casitas y el pueblo en sí. Si partes del puerto, vas subiendo por las callecitas hasta llegar a la Iglesia de Santa María de Sábada (donde aparcamos).

También hay que ver la Capilla del Buen Suceso y el templo parroquial con la torre del reloj.

A la hora de comer, encontramos cerca de la Iglesia un mercado medieval, y allí nos tomamos un buen pulpo antes de irnos.

Un poco alejado del pueblo se encuentra el Faro del Cabo Lastres, un lugar precioso en el que nos pasaríamos horas disfrutando de la tranquilidad que nos dió.

Y después de ver Lastres nos fuimos para Avilés, dejamos las maletas y dimos un paseo por el pueblo, viendo el casco histórico hasta la hora de la cena.

Fuimos a cenar al Terra Astur (cerca del Ayuntamiento), y después visitamos el Centro Cultural Niemeyer por fuera. A la vuelta coincidió que Avilés estaba en fiestas y ponen unas casetas con música y bebida con un ambiente bastante animado.

Día 7. Gijón.

Como no sabíamos bien donde aparcar, porque la mayoria de los sitios tenía ORA, nosotros aparcamos en un parking público cerca del teatro Jovellanos. El precio nos pareció más o menos barato, sobre todo comparado con los parkings de Madrid. Desde allí empezamos nuestra ruta:

- Dimos un paseo por Begoña (viendo el Teatro Jovellanos) hasta la iglesia de San Lorenzo y vimos la plaza de San Miguel.

- Dejando el mar a la derecha, dimos un paseo por el paseo marítimo y pasamos por las famosas letras de la ciudad. Por allí pasamos también por el Muro de San Lorenzo.

- Dimos un paseo por la zonna hasta llegar al palacio Revillagigedo, en la plaza de Pelayo. Desde esta plaza, subiendo por la cuesta, fuimos al barrio de Cimadevilla (barrio de pescadores) que posee restos romanos y siguiendo al lado del mar llegamos a la Calle Corrida, eje comercial de Gijón. Cerca se encuentran también la Iglesia de San Pedro y el Ayuntamiento y la Plaza Mayor.

Después de todo el trayecto nos fuimos a comer por la zona cercana al mar. Comimos en el Tierra Astur (cerca del acuario). Esta cadena de restaurantes se pueden encontrar en Oviedo, Gijón y Avilés. Son precios medios y la comida está buenísima.

Por la tarde subimos a la cima del cerro de Santa Catalina (espacio de jardines con vistazas al mar).

Ahí en lo alto está el Elogio del Horizonte (escultura de Chillida MUY BONITA). Es un buen sitio para detenerse y quedarse (si hace buen tiempo) tirados en el césped disfrutando del paisaje.

Aquí os dejamos otros sitios que apuntamos para ir a comer.

- Merendero (Sidrería en los alrededores con una zona de prado). Casa Yoli o la Cabaña. Zona del parque de Isabel la Católica.

- Por el centro: En el paseo de la playa y en la calle Cabrales.

- Plaza mayor o plaza de Lavaderu para unas sidras. Tambíen por esa zona es para cenar.

Como nos sobró algo de tiempo, aprovechamos lo que nos quedaba de tarde para pasar por el estadio de El Molinón y volver rápidamente rumbo a Salinas, para así disfrutar del último baño de nuestro viaje.

Tuvimos la suerte de que esa noche en Salinas tocaba uno de nuestros grupos favoritos, La Sonrisa de Julia, en Salinas en un sitio al aire libre espectacular, por lo que para cenar compramos unos bocadillos en el mismo pueblo y pusimos rumbo al concierto.

Día 8. Luarca y Cudillero.

Nuestro peúltimo día decidimos pasarlo en estos dos pequeños y bonitos pueblecitos.

Empezamos por Luarca.

Aparcar no es tarea fácil si vais en temporada alta, pero no lo deis por imposible =)

Nosotros lo conseguimos tras varios intentos, y después de ello fuimos a la oficina de información y turismo, situada en el centro del pueblo, para poder hacernos con un mapa.

Los siitios que visitamos fueron:

- Sendero por el cabo de Busto

- Barrio de pescadores.

- Puerto. Muy bonito pasear por la zona, en la que se encuentra también un camino por el que no se puede pasar con coche y que llega a una pequeña playa.

- Casco antiguo. Es bonito perderse por sus callejuelas, y no se tarda mucho en recorrerlo. Por esta zona es costumbre tomarse una sangría de sidra. Nosotros no llegamos a probarla, pero si os atrevéis este pueblo es el lugar adecuado.

- Subiendo por la Atalaya (lugar en el que pudimos aparcar), hay unas vistas magníficas del pueblo desde lo alto.

Una vez visto Luarca, pusimos rumbo a Cudillero.

Lo primero que hay que saber es que no se puede pasar al pueblo con el coche. Hay un gran aparcamiento a la entrada del pueblo, junto al puerto, en el que hay que dejar el coche y ya ir andando.

Nosotros nada más llegar nos sentamos en una de las terracitas del puerto a comer. En todas hay una gran oferta de buena comida por buen precio, y es bastante costoso conseguir sitio fuera. No recordamos el nombre, pero estuvimos comiendo en la primera terraza del puerto según te vas acercando al pueblo.

Tras comer comenzamos la visita.

Es un pueblo con grandes cuestas, pero lo más bonito de ver es la parte de abajo con sus casitas de colores y la plaza. Tenemos que decir que para nosotros fue uno de los sitios más bonitos del viaje, tiene mucho encanto.

Sitios que ver:

- Anfiteatro y plaza de la Marina

- Puerto. Como hemos dicho antes se encuentra a la entrada del pueblo y tiene unas vistas preciosas.

- Mirador de la garita. Un mirador al que para subir tienes que tener un poquito de paciencia ya que son muchas escaleras y suele estar masificado en los meses de verano.

- La Atalaya.

Zona alta del pueblo por la que paramos cuando nos ibamos, casi por suerte. Sin duda desde este lugar encuentras las vistas más bonitas de Cudillero.

Para cenar volvimos a repetir el Tierra Astur y más tarde nos unimos a las fiestas que había por la zona. A la hora de aparcar, también lo dejamos en un parking publico que era todavía más barato que en Gijón, ya que al ser fiestas era imposible aparcar cerca.

Día 9. Vuelta a casa.

Nos tocaban muchas horas de regreso hasta casa, asi qué pusimos rumbo a Madrid después de un viaje precioso que recomendamos encarecidamente que hagáis alguna vez en la vida.


bottom of page