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Qué ver en Asturias (Parte I)

Hola a todos!! En esta entrada os contamos la primera mitad de nuestro viaje, pasando por sitios como: Oviedo, Lagos de Covadonga, Benia de Onís, Ruta del cares, funicular de Bulnes, Llanes y Cangas de Onís. Esperamos que os sirva =)

DÍA 1.Oviedo.

Llegada a Oviedo a las 14:00.

En cuanto llegamos lo primero fue buscar aparcamiento. Tuvimos suerte, ya que al ser sábado por la tarde no había ORA, y aparcamos a 5 min. andando del hostal.

Algunos sitios donde se puede aparcar con relativa facilidad son la Zona La Argañosa, Avd. de los Monumentos, zona Valentín Masip o plaza América.

Nos alojamos en el Hostal Álvarez, situado en la calle Independencia 14. Es un sitio con una buena relación calidad- precio, muy céntrico, acogedor y con un trato muy agradable.

Dejamos las maletas y nos fuimos a comer a la conocida calle Gascona, la cual estaba repleta de gente (recomendamos la sidrería el Ferroviario o el Terra Astur).

Después de comer decidimos bajar la comida paseando, mientras encontrábamos a nuestro paso las famosas esculturas de Oviedo, desde la de Woody Allen hasta la peculiar estatua de Culis Monumentalibus de Úrculo, cerquita del Teatro Campoamor.

Recomendamos ver el Teatro Campoamor (que es la sede de los Premios Príncipe de Asturias), visitar el fantástico Hotel La Reconquista, y pasear por las calles hasta llegar a La Catedral.

En la Catedral podemos encontrar la Cruz de la Victoria, que fue la que Pelayo utilizó en la batalla de la Reconquista, o la Cámara Santa del Santo Sudario.

Después llegamos a la plaza del 19 de octubre, que también se encuentra por el centro histórico de la ciudad, y en ella está el Mercado de Fontán, lleno de puestecitos y de lugares para tomar y comprar sidra.

Desde este punto decidimos tomar un taxi que nos llevaría hasta Santa María del Naranco, un pequeño palacio situado en la ladera de la montaña, a unos 4 km del centro de la ciudad.

Muy cerquita está también la iglesia de San Miguel de Lillo. Recomendamos que subais, tanto para verlo como para disfrutar de las vistas de la ciudad; eso sí, si quereis entrar a verlo debeis concertar previamente la visita.

Tras disfrutar del entorno tan emblemático decidimos bajar dando un paseo hasta el centro, y fuimos hasta la calle Manuel Pedregal, donde se pueden tomar unos vinos y unas tostas de calidad. Y tras la cena a dormir para reponer fuerzas.

DÍA 2. Lagos de covadonga.

Salida de Oviedo a las 9:00 y llegada a Benia de Onís a las 10:15. (Por N-634 o por A-64 y A-8).

Llegamos a los Apartamentos Pedrayú, situados en la Carreterra 114, Km 15 de Onís. Son cuatro casitas con aparcamiento y un sitio amplio para perros o juegos con niños. La verdad es que es la estancia que más nos ha gustado, llena de detalles bonitos en un entorno más que espectacular; sin olvidarnos del buenísimo trato que recibimos durante las dos noches.

Nuestra idea era dejar las maletas e irnos a los Lagos de Covadonga, así que eso hicimos.

Como hay mucha afluencia, al menos en las temporadas más altas está prohibida la subida de coches hasta los lagos.

Os recomendamos que aparqueis en las zonas P1, P2, P3 o P4 en Cangas, por 2€ se puede dejar el coche todo el día. Desde los aparcamientos salen autobuses a los Lagos por 8€ ida/vuelta. El último autobús es a las 19,30 horas.

http://www.lagoscovadonga.com/acceso-horarios.php

Podeis llamar a la Oficina de Turismo de Cangas para preguntar: Telf.- 985 848 005

Una vez en los lagos comenzamos el recorrido, y disfrutamos de un maravilloso día. Comimos en el bar que hay al lado del lago Ercina, con precios asequibles y la comida estaba muy rica.

Cuando salimos de comer nos encontramos con que la niebla había bajado completamente, y casi sin ver nos tuvimos que ir a la parada del autobús y esperar hasta poder bajar.

El autobús hace parada en Covadonga, por lo que bajamos a conocerlo. Una vez vista la ermita y dado el paseo, volvimos a por el autobús que nos dejó en nuestro aparcamiento, y de ahí al apartamento a cambiarnos.

Como el apartamento estaba a cinco minutos andando del pueblo Benia de Onís, decidimos bajar a cenar a la Sidrería Moreno, la cual recomendamos, especialmente el cachopo que estaba bien bueno.

Día 3. Ruta del cares.

Este era uno de nuestros días más esperados, teníamos especial ilusión por hacer esta ruta, y decidimos madrugar para no encontrarnos con mucha gente. Si la vais a hacer os lo recomendamos, porque en verano se masifica demasiado y pierde un poco su encanto.

Llegamos a Poncebos con el coche a las 8:30, y aparcamos según se pasa la central en la subida a mano derecha, en la puerta de uno de los bares que se encuentran allí.

Comenzamos con la ruta del Cares. Son unos 23 km y se comienza en Poncebos, se llega a Caín (donde paramos a comer un bocadillo y reponernos un poco), y se vuelve a Poncebos. La duración de la ruta al completo es de 5:45 horas aproximadamente, haciendo paradas para disfrutar el paisaje o hacer fotos.

Debemos decir que nos encantó, sobre todo la ida de Poncebos a Caín, porque como os hemos dicho al ser más temprano no había casi gente y pudimos disfrutar plenamente. Debemos deciros que los dos primeros km son los más duros, ya que es una buena subida sin descanso, pero una vez pasado este tramo (sabemos que cansa, pero es solo un ratito) el camino es más que agradable.

En la vuelta nos encontramos con mucha gente en dirección Caín, y es algo incómodo ir cruzandose porque hay tramos verdaderamente estrechos.

Y ya lo último sobre esta ruta, mucho cuidado con las cabras! Aparecen cuando menos te lo esperas, y alguna que otra va enfadada corriendo sin mirar lo que hay a su paso (después son inofensivas).

No queremos engañar a nadie, la ruta cansa, pero debemos decir que tampoco muchísimo y merece la pena hacerla completa. Para coger fuerzas comimos en el bar donde habíamos dejado el coche, y después teníamos pensado ir a ver el Naranjo de Bulnes, con el funicular. Tuvimos mala suerte y con la niebla no se iba a ver, por lo que no subimos finalmente.

Si teneis oportunidad podeis hacer el recorrido ida y vuelta por 21€ en el funicular, o también podéis subir en funicular y bajar andando desde Bulnes (aprox. hora y media) . Y si quieres hacerlo andando ten en cuenta que son unas tres horitas ida y vuelta.

En nuestro caso, nos fuimos a pasar la tarde a Llanes (pueblo). Dimos una vuelta por el puerto pasando por sus conocidos cubos y disfrutando de las preciosas vistas. Tuvimos la suerte de encontrarnos con el mercado medieval del pueblo, donde podéis encontrar cosas muy chulas y a precios módicos. Después del paseo fuimos a cenar a otra sidrería, esta vez el turno fue para la Sidreria "El Almacén".

Para cenar cerca de la ruta del Cares:

Restaurante Cares en Arenas de Cabrales. Especialidad croquetas.

Vuelta a Benia de Onís a descansar.

Día 4. Llanes y Cangas de Onís.

Salir por la mañana del hotel y llegada a LLanes a las 10:00 (aprox.)

Nos alojamos en el hotel Favila en Cangas de Onís, situado en la Calzada de Ponga número 16.

Tocaba día de descanso, así que decidimos pasar la mañana en la playa de San Antolín (cerquita de Gulpiyuri). Nosotros no tuvimos problemas en aparcar justo delante del paseo. Allí hay una escuela de surf, un buen plan para pasar la mañana.

También podeis ir a la Playa del Poó, que está cerca de Llanes, pero está más masificada y no hay mucho aparcamiento.

Disfrutamos de un buen día de playa y fuimos a comer a la Sidrería el Cabañón, situada en Naves, al ladito de la playa de Gulpiyuri (donde fuimos después).

Tras la comida fuimos a la playa de Gulpiyuri, recomendadísima por su peculiaridad. Es una playa interna, y al subir la marea, el agua se filtra por las rocas y llega a esta pequeña calita. Se puede acceder andando desde el pueblo de Naves (Llanes). Es un pequeño paseo que sin duda merece la pena.

Tras el baño de rigor nos fuimos a los conocidos Bufones de Pría, Llames (no confundir).

En agosto la verdad es que no es un buen momento para verlo, ya que el agua no sale con fuerza, pero es muy peculiar y cuando anochece se puede apreciar mejor. Se encuentra al lado de la playa de Guadamia, muy recomendable.

Hay una playa cerca de Llanes, concretamente situada en el pueblo de Buelna, que es más desconocida pero muy parecida a gulpiyuri. Su nombre es Cobijeru, tiene cuevas además muy chulas en las que se puede entrar cuando baja la marea y bañarse por dentro. Recomendamos para entrar llevar unas zapatillas que agarran bien ya que con la humedad del sitio el suelo es bastante resbaladizo, y una linterna porque en ocasiones hay zonas oscuras. El recorrido es corto, accesible para todo el mundo y las vistas merecen realmente la pena.

Pusimos rumbo a Cangas y dimos un paseo antes de cenar por la calle del mercado y el Puente Romano. Decidimos cenar en un barecito situado justo debajo del puente, y la verdad es que la comida y la atención no fueron las mejores, pero si vais a tomaros una cervecita es un gusto estar allí sentados en la terraza.

En Cangas también hay que ver la iglesia de Nuestra señora Asunción.

Para comer o cenar podeis ir por la calle principal hasta llegar a una placita llena de bares, y en cualquiera de las terrazas se come bastante bien (mucho y barato).

Otros sitios a los que ir son: La cueva, Los arcos o Sidrería San Alfonso.

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